AUTORREFLEXIÓN / AUTOEVALUACIÓN.
Al finalizar esta asignatura de M-Learning, siento que he recorrido un camino que no solo me ha aportado nuevos conocimientos, sino que también me ha hecho replantearme cómo puedo adaptar mejor mi forma de enseñar a los tiempos actuales.
Reconozco que al principio tenía ciertas dudas sobre el uso del móvil como herramienta educativa. Me preocupaba caer en el uso superficial de la tecnología, o que los alumnos se distrajeran más que aprendieran. Sin embargo, a lo largo de las actividades, he comprendido que el valor no está tanto en la herramienta, sino en cómo la usamos como docentes.
Me he sentido especialmente motivada al explorar apps educativas con un enfoque práctico, realista y centrado en el alumnado. Cada caso propuesto (vocabulario, comprensión lectora, aprendizaje de otro idioma, expresión artística, estimulación sensorial...) me ha hecho ponerme en el lugar de los alumnos y de los docentes, buscando siempre soluciones útiles y accesibles. También he descubierto el potencial del microlearning, que me ha llevado a pensar en nuevas formas de presentar los contenidos: breves, claras y atractivas.
Si tuviera que autoevaluarme, diría que he trabajado con implicación y ganas de aprender, esforzándome por que cada propuesta tuviera sentido, coherencia y aplicabilidad real. Aún me queda mucho por aprender, sobre todo en lo técnico y en seguir explorando nuevas apps, pero creo que he dado un paso importante.
Me llevo de esta experiencia no solo herramientas y conocimientos, sino también una mayor conciencia de que la educación tiene que adaptarse a las personas y a sus circunstancias. Y que, bien usado, el móvil puede ser una puerta más al aprendizaje, no un obstáculo.